
Foto: Entre Morrocoyes, Camaleones y Especuladores
Subsumido está tu mundo en éste, mi mundo, como el de muchos otros de ustedes, que en el tiempo y la distancia, siempre han sido parte silente de este mundo de intuición –mi mundo–, de sueños de bienestar, buen vivir, imaginación, pasión profunda por lo que se hace, se dice, se es, muchas veces de soledad infinita, casi siempre de eterna y constante preocupación por los que, como tú, en la distancia están, en conocimiento, desde la percepción, más allá de lo evidente, de un mundo lleno de desigualdades, inequidades, caos social, institucional en todas partes, en todas direcciones. ¡Como Ley Universal!
Solo tú, cada uno de ustedes, de nosotros, conocemos, desde la individualidad, las angustias y desesperanzas en las que se vive, miserias desde las que; por errores, ambiciones, rencor, mezquindades políticas, no se puede, simplemente no se quiere oír, ver, reconocer, buscar caminos. Buscar ese mundo posible, que desde mi apasionado mundo de ‘magia infinita’, de fantasía dirán ustedes, de conocimiento diré yo, conteniendo a los suyos, puedo visualizar. ¿Cuál es el interés, de los caotizadores del mundo, que no sea otro que el desasosiego, obnubilación de la razón y el pensamiento coherente, diáfano? ¿Cuál es el interés, de los caotizadores del mundo, que no sea otro que colocar a las sociedades contra las instituciones que definen al estado nación, contra las dirigencias políticas sin importar de qué lado tienen el corazón, religiosas, sociales, académicas…, hacia la irrupción social, en la creación de estados naciones fallidos, inexistentes, de sociedades caóticas?
Para los que me conocen –sin dudar lo que digo–, saben que nunca he participado ni militado directamente en política y hoy lucen sorprendidos, apesadumbrados, sin explicación posible –dudan y colocan en tela de juicio su razonamiento, su pensamiento, su creencia sobre mí–, pero –¡carajo!–; no se detienen a pensar ¿cuáles son mis razones? Es lamentable y muy triste, porque después de tantos cariños y afectos, ¿cómo dudar de quién soy y qué significo en sus vidas? ¿Por qué colocar en tela de juicio, lo que con tanta pasión, preocupación y desesperanza, intento expresarles? El amor, la confianza, que en sus vidas había para mí; ¿quién se la llevó? ¿Por qué no pensar en mi pasión y responsabilidad por ustedes y todos los que con ustedes amo, en defensa e integridad de una Patria Posible? La política, sí, desde mi pasión literaria, narrativa e histórica, intuitiva y perceptiva de las cosas que de ella se derivan. ¡No sabes cuanta satisfacción me da en medio de la soledad y las angustias por momentos interminables!
Ustedes, sí, toda la vida, que recuerde desde niño, han sido y siguen siendo militantes, activistas y coparticipes políticos. ¿Cómo es que no entienden de comportamientos sociales, caotización de sociedades…? ¿Por qué no les gusta escuchar, eluden, tratan de apabullar, desprestigiar, desacreditar y ocultar reflexiones como las que les hago? ¡Yo vivo en la distancia, qué daño puedo hacer sin militancia política! ¡Ustedes que militan y dicen conocer, saber de política y gobernanza! Les guste, créanlo, entiéndanlo, siéntanlo en el alma o no; desde este mundo al que llegué por azar y selección natural, mi interés está en la defensa, definición, creación de una Patria Libre y Soberana, donde a nuestros hijos nadie los venga a tutelar, a esclavizar, a someter y sojuzgar. ¿Es un delito? ¿Es malo? ¿Es pecado? ¡Condenadme!, pero; desde estas líneas y pasión con la que te escribo, les escribo, la historia, independientemente del camino que tome en su desarrollo, así lo mostrará, así espero que lo recuerden y reconozcan siempre. ¡Piénsenlo!
¿Cuál crees tú que es mi interés con todo este discurso, comportamiento y pasión política?
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